viernes, 28 de junio de 2013

CAPÍTULO 4.

En el capítulo anterior...
—¿Podemos hablar?
Estaba a punto de decir que no y Tamara me cogió la mano y dijo:
—Anda. Te espero aquí. –Miró a Michael a los ojos y le dijo- No tardes. No tiene ganas.
Me levanté y me fui a hablar con él. Yo intentaba secarme las lágrimas pero me costaba tanto… Michael me pidió perdón por lo del día anterior y dijo:
—¿Por qué lloras? –e intentó abrazarme, me aparté y dije:
—¿Pretendes que después de dejarme tirarme en uno de mis peores momentos venga y te trate como si nada? ¿Solo porque a tu novia le apetecía venir a verte? Lo llevas claro. Soy una pardilla, pero no era necesario que me hicieras esto.
Me miró perplejo y dijo:
Pero, Reb- sonrió… *continuará en el próximo capítulo*

CAPÍTULO 4:

—Pero, Reb... ¿mi novia?
—Sí, tu novia, Amy.
Mike soltó una carcajada y me dijo:
—Amy es mi prima.
—¿Qué?- lo dije gritando y Tamara se acercó a nosotros y dijo:
—¿Qué pasa?
Mike dijo:
—Pues que Reb piensa que Amy es mi novia...
—¿Y no es así?-dijo Tam.
—¡Claro que no! Es mi prima.
Tamara empezó a reírse y dijo :
—Oh god.
Y siguió riéndose. Luego añadió:
—Te espero en la mesa, Rebeca, terminad de hablar y nos vemos ahí, cielo.
Se fue soltando una carcajada. Me puse roja como un tomate y le pedí perdón a Michael por haber sacado esas conclusiones. Él me dijo:
—Entiendo que puedas haber malpensado de Amy. Siento haberte dejado sola en un mal momento, pero la madre de Amy, mi tía, tiene cáncer...y Amy lo está pasando bastante mal, por eso vino a casa sin avisar. Se ha extendido el cáncer...
Me quedé fría. Y dije:
—Lo siento mucho, Michael, de verdad. Me voy con Tamara, pasado mañana me voy al campo, ya te llamo y nos despedimos,  ¿va?
—Perfecto.-sonrío y se fue con sus colegas. Me dirigí a la mesa de Tam y me senté, ella al mirarme se puso a reír otra vez y dijo:
—Lo siento, tía, pero ha sido muy bueno. Parecía de película.
Hablé con Tam y le conté lo de la madre de Amy... después nos fuimos a casa y al llegar vi que tenía un mensaje de Tamara, que decía ''llámame'' . La llamé enseguida y me dijo gritando:
—¡TÍAAAAAAA! que mis padres me han dicho que si no quiero ir sola al campamento de verano, pedimos que nos devuelvan el dinero y si tus padres están de acuerdo, me voy al campo contigo.
—¿QUÉ ME ESTÁS CONTANDO?¿EN SERIO? Nada más lleguen les comento y te llamo. Bye.
Me fui a la cocina a cenar y mientras cenaba llegaron mis padres y les conté la idea de Tamara. Aceptaron. Estaba tan emocionada, creo que sin ella me moriría en ese maldito campo. Me fui a la cama. A los 15 minutos más o menos entró mi padre y dije:
—¿Qué quieres?
—Tranquila. Vengo pacíficamente a felicitarte por tus notas, de verdad.
—Bien, gracias.
—Rebeca, ¿por qué me odias?
—Eres mi padre, no te odio realmente, pero odio tu forma de ser. Simplemente porque no soy como tú quieres que sea soy una mala hija.
—No es así..
—SÍ LO ES. Como mi hermano es médico como tú y encima trabaja en Londres yo tengo que ser igual, pues no quiero.
—Siento darte esa impresión. Solo quiero lo mejor para ti, buenas noches.
—Nights.
No podía dormir, daba vueltas y vueltas pensando en todo lo que me rodeaba, ¿por qué  no podía ser esa chica perfecta y popular del instituto? ¿por qué no podía tener buenas notas siempre? ¿por qué mis padres nunca estaban orgullosos de mí? Da igual lo que hiciera, siempre miran lo que hago mal y es agobiante.Finalmente me dormí. Al día siguiente me levanté y me puse a ordenar la maleta, ya no quedaba nada para irme. Estaba emocionada porque Tamara se venía conmigo. Pasé el día arreglando todo para que no se me olvidara nada. Cogí mis CDs de 'Justin Bieber', 'One direction', 'Demi Lovato' y 'Taylor Swift' era lo único que me relajaba en mis peores momentos. El día se pasó volando. Al día siguiente ya era el día de irme así que llamé a Mike y le dije para vernos, me invitó a comer a su casa así que acudí. Llegué y le conté que Tam se venía conmigo al campo, hablamos un buen rato y  vimos una película, finalmente era la hora de despedirnos, nos dimos un fuerte abrazo y nos miramos fijamente a los ojos y él añadió:
—Espero verte pronto, te voy a  echar de menos, pequeña.-me dio un beso en la frente.
—Yo también voy a echarte de menos, Mike, pásate algún día por allí, por fa.
—Lo haré.
—¿Pinky promise?
—Pinky promise, enana.
Nos dimos el último abrazo y me fui. Llegué a casa y Tamara acababa de llegar, me guiñó el ojo y me dijo al oído ''ahora me lo cuentas todo, eh''. Preparamos el coche y nos fuimos al campo. Después de 5 horas de viaje llegamos, era todo tan....¿horrible? odio el campo, creo que ya se nota. Bueno, vimos a mi abuelita, la saludé y luego tocaron a la puerta...

jueves, 13 de junio de 2013

CAPÍTULO 3.

Me preguntaba quién llamaba al timbre… según había entendido no había nadie y no tenía que venir nadie tampoco. Me levanté del sofá y me acerqué a la puerta. Era Amy. ¿Qué estaba haciendo allí? Amy es la chica más ‘popular y atractiva’ del instituto según los chicos. Es animadora y siempre va enseñando algo. En fin, cuando estaba montándome un lío en mi cabeza porque posiblemente era la novia de Michael… él entró a la habitación con ella. Ella solo me miró fijamente y dijo:
Hey, pardilla.
Y Michael hizo una mueca de sonrisa falsa y me dijo:
¿Podemos hablar luego?
Lo miré fijamente y me fui dando un portazo. Estaba pasando un mal momento y ¿me deja tirada? Estaba claro que Amy era la novia de Mike. Era normal que se fijara en alguien como ella y no en mí, yo claramente era eso, una pardilla. Finalmente, me fui a casa. Llegué y mis padres cenaban. Mi madre hizo un intento de sonrisa pero me fui directa a mi habitación. Me acosté en mi cama y me puse a oír música. Me quedé profundamente dormida hasta el otro día. A las 09:00 am me desperté y recordé que ya no había instituto. Sonreí. Pero justo recordé todo lo genial que me había pasado el día anterior –notad mi ironía, claramente- y la sonrisa se esfumó de mi cara.
Mis padres trabajaban así que tenía la casa para mí sola, menos mal. Bajé a la cocina y había una pequeña nota, que ponía:
    ‘’Rebeca, comienza a hacer las maletas, en tres días nos vamos
      al pueblo y tendrás que llevar bastantes cosas…son casi tres meses.
      Te quiere, mamá’’.
Pensé ‘’oh, gracias por recordarme el infierno que me espera’’. Desayuné y le envié un sms a Tamara para que viniera.  Cuando vino a por mí nos fuimos a un centro comercial enorme donde hablamos sobre la ‘gran idea’ de mis padres de irnos al estúpido campo. Y después de hablar de ello por un buen rato le dije:
Tú vas a ir, ¿verdad?
Supongo que sí, pero no me gusta la idea de ir sola. Jackson no va, ¿sabes?- Jackson es el ex novio de Tam.
¿Y eso?
Creo que se va con su novia de crucero. Ugh.
JAJAJA, celosa…
Caminamos por un rato hasta que nos sentamos a comer en Nando’s, moríamos de hambre y la comida de ese lugar estaba deliciosa. Mientras comíamos me dispuse a contarle lo que había pasado con Michael, así que le conté lo que pasó después de que mis padres me dieran la noticia… con Mike. Empecé a llorar y Tam me abrazó y dijo:
Anda, tonta, no llores.
Tía, cómo no quieres que llore. Mis padres acaban con el plan que llevo haciendo durante todo el instituto, el chico que tanto me gusta me lleva a su casa para consolarme y justo llega su novia. De verdad, es inevitable que no llore.
Tam me abrazó mientras me decía:
Voy a hablar con mis padres e iré una semana a quedarme contigo en el campo. Lo pasaremos genial, venga, cielo, sonríe.
¿Qué sería de mi sin ti? Te quiero tanto, Tam.
Yo seguía llorando y de repente Tamara se quedó mirando fijamente detrás de mí, y sentí que había alguien, era Mike. Me puso la mano en el hombro y me dijo
¿Podemos hablar?
Estaba a punto de decir que no y Tamara me cogió la mano y dijo:
Anda. Te espero aquí. –Miró a Michael a los ojos y le dijo- No tardes. No tiene ganas.
Me levanté y me fui a hablar con él. Yo intentaba secarme las lágrimas pero me costaba tanto… Michael me pidió perdón por lo del día anterior y dijo:
¿Por qué lloras? –e intentó abrazarme, me aparté y dije:
¿Pretendes que después de dejarme tirarme en uno de mis peores momentos venga y te trate como si nada? ¿Solo porque a tu novia le apetecía venir a verte? Lo llevas claro. Soy una pardilla, pero no era necesario que me hicieras esto.
Me miró perplejo y dijo:
Pero, Reb- sonrió… *continuará en el próximo capítulo*

martes, 11 de junio de 2013

CAPÍTULO 2.

Íbamos en el coche totalmente en silencio hasta que dije:
 ¿Me vas a decir qué pasa y dónde vamos?
Él simplemente sonrió y aparcó el coche frente a un restaurante chino. Era mi favorito. Esto no pintaba nada bien. Bajamos del coche, me abrió la puerta del restaurante  y allí estaba mamá, sonriendo y haciéndome señas para que me sentara a su lado. La miré con cara de asco, frunciendo el ceño y me senté. Mamá pidió al camarero la comida que más le gustaba a cada uno. Finalmente, la miré a los ojos y le dije:
¿Me lo contáis?
Y ella dijo:
No seas antipática, Rebeca, que tu padre quiere darte una noticia.
Pues que la diga ya.
Finalmente, papá sonrió y dijo:
Hemos pensado que como la abuela está sola en el campo, podríamos irnos este verano todos allí, incluso vendría tu hermano que le ha gustado la idea –mi hermano vivía en Londres- y pasaríamos un verano diferente.
Dije casi gritando:  ¿QUÉ? ¿ESTÁS LOCO? ¿ESTÁIS LOCOS? No me pienso ir todo el verano a ese asqueroso campo. No hay nada que hacer allí. Además, ya me habíais dejado ir al campamento de verano con Tamara, no podéis hacerme esto.
Estaba a punto de llorar. Me arruinarían los planes en cuestión de segundos. Mi madre me cogió la mano y me dijo:
Lo siento, ¿vale? Pero tenemos que hacerlo.
Sois unos mentirosos.-las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas.-podéis iros vosotros solos, yo me voy al campamento, ya lo he pagado.
Lo cancelaremos.-dijo mi padre.
Te odio, papá.-Hice una mueca de sonrisa falsa mientras lloraba, acto seguido me levante de la silla y me fui del restaurante.
Estaba lloviendo bastante, pero no podía quedarme ahí. No quise ni siquiera llamar a Tamara, solo quería llorar. Caminé por 20 minutos más o menos. Luego me senté en una parada de autobuses donde no había nadie, y seguí llorando por horas… algunas personas simplemente pasaban y miraban, hasta que sentí que alguien se detuvo y dijo:
¿Qué te pasa, Reb?
Era Michael. Lo miré a los ojos, luego bajé la cara y seguí llorando. Él se agachó, me abrazó y dijo:
Vivo cerca de aquí, vamos a mi casa- me levanté con su ayuda y empezamos a caminar, estuvimos en silencio hasta que llegamos al portal. Entramos al ascensor y me abrazó. Le pregunté si había alguien en casa, pero por suerte no era así. Fuimos a su habitación y me senté en un pequeño sofá que había allí. ÉL se sentó en el suelo y me dijo:
Cuéntame que te pasa, anda.
Mis padres…-las lágrimas empezaron a salir otra vez- van a llevarme al campo este verano y no voy a ir al campamento de verano.
¿En serio?
Ojalá fuese mentira.
Lo siento mucho, Reb. ¿Puedo hacer algo por ti?
¿Matarme? Por favor. Sé que suena exagerado todo esto, pero llevaba años esperando este momento y ahora…
Iré a verte al campo alguna vez si eso te hace estar mejor.
¿Lo harás?

Nos miramos a los ojos y él sonrió, oímos el timbre. Mike fue a abrir la puerta.

lunes, 10 de junio de 2013

CAPÍTULO 1.

Me desperté, era verano. Por fin. Parecía un buen día, hacía un sol tremendo. Todo parecía marchar bien y además era mi último día de clase. Qué largo se me había hecho el curso. Me vestí y bajé a desayunar. Ahí estaba mi padre con la misma cara de amargado de siempre. Ni siquiera le di los buenos días. ¿Para qué? No me contestaría. –mi padre me odia porque no soy la hija fabulosa que él quiere que sea. Mientras desayunaba, para mi sorpresa, mi padre se acercó y me dijo:
Buenos días, Rebeca.
Lo miré fijamente a los ojos y me reí. No sé por qué, pero me reí. Él se puso más serio de lo que ya estaba y dijo:
Que tengas un buen día.
Y a continuación cerró la puerta de un golpe y se fue al trabajo. Pero, ¿qué le pasaba? Nunca me da los buenos días. Algo malo iba a pasar, seguro. Pero ahora no tenía tiempo de pensar, que si no llegaría tarde a clase. Me terminé de arreglar y me fui.
Llegué al instituto y me encontré con Tamara –mi mejor amiga- y le dije:
Tía, mi padre me ha dado los buenos días- suena raro dicho así, pero es que era hiper extraño, me odia.
 ¿Qué dices?¿En serio?
Sí. Tengo miedo. ¿Y si me castiga por haber sacado un 5 en biología? Ya sabes, como él es médico, la familia entera tiene que serlo. ¡Qué asco!
No creo, tía. Bueno, tú deja de rallarte la cabeza con eso y piensa en lo que nos espera este verano. Que nos vamos al campamento de verano. ¡Woooho!
Mira, ahí está Michael- el chico que me gustaba- voy a preguntarle si va al campamento- le guiñé el ojo a Tamara y me fui.
Me acerqué por la espalda a Michael y le dije:
¡Hey!
Hola, ¿cómo estás?¿qué tal las notas, Reb?
Bueno, menos el 5 en biología, lo demás bien.
Uff, tu padre va a matarte, eh.
Cállate.-me reí- ¿Vas al campamento de verano?
Sí, no me lo perdería, es nuestro fin de curso. ¿Y tú?
También. Eh, bueno, me voy a clases, nos vemos.-caminé hacia clase.
Estaba tan emocionada. Había acabado la ESO, me quedaba bachiller solamente, iba a ir a ese campamento y cumpliría mis 16 allí. Julio sería un gran mes. Entré a clase y me senté con Mar, ya que no me tocaba clase con Tamara. Me miró y me dijo:
Cielo, ¿quieres apuntarte a la Party Summer?
¿Qué es eso?
Es una ‘fiesta’ que dura una semana. Será la última semana de junio, ya sabes, antes de irnos al campamento.
Suena genial. Hablaré con Tamara para ir juntas.
Llámame esta noche.
El día se me hizo largo, pero finalmente mi madr…¿¿¿padre vino a por mí??? Esto ya era demasiado extraño. Me miró sonriente –eso era peor todavía- y me dijo:
Mamá y yo tenemos una sorpresa para ti.
¿Dónde está mamá?
Vamos a comer a un restaurante y te lo contaremos…